viernes, 6 de enero de 2012

¿Por qué este Blog?

Siendo liceísta y posterior a este período, muchas veces cuando tenía la oportunidad de asistir y apreciar un concierto coral, me fijaba mucho en la sonoridad del estilo que brindaba e interpretaba cada coro. Lo Clásico, Gregoriano, Bach, Beethoven, Thomas Morley, Orlando Di Lasso, cuando mucho Vicente Emilio Sojo, Andrés Sandoval, algo de Rafael Suárez o Guastavino, Alberto Carbonell o Villa-Lobos, en fin; repertorio base para el programa de concierto de un coro. Al tiempo de incorporarme al trabajo coral, mi meta y visión fue incorporar mi saber a este estilo. No obstante, ya una agrupación como la Schola Cantorum de Caracas (De la que tiempo después fui su percusionista) venia ya trabajando en esa propuesta de incluir grupo instrumental acompañante en sus conciertos, pero había algo tanto en el primer coro como en el segundo faltaba: La maliciosa presencia de África en América Latina con sus instrumentos para realzar su fuerza cultural. Tiempo después, la música coral me llevó a Martinica, y allí encontré una herencia de antorchas que iluminaban las calles de manera procesional, una pieza de aquí o de allá, mucho Negro Spirituals, madrigales europeos o contemporáneos. Mi vaivén interrogativo fue “…Si aunque sea francesa esta isla, su sabor es caribeño, no europeo y esta es mi región, pero musicalmente...: ¿De América Latina, qué?
Como latinoamericanista que soy (Corro el riesgo y no me importa si en algún momento me tildan de chauvinista, o regionalista), fue un momento de profunda reflexión ya que fue el momento cuando surgió una idea y había que hacer algo, pero en esa isla caribeña Antonio Vivaldi ganó la pelea.

Mientras otros festejaban esa navidad francoparlante, en mi mente las bases de una cultura coral nuestra tenían que estar plasmadas en un proyecto musical solo de aquí lo cual fuera para nosotros factor de identificación donde estuvieran dándose las manos las vertientes culturales. Aparte de estar en un proceso de aprendizaje de la mano de algunos maestros y la investigación con Directores, músicos populares, gente del pueblo de cada país latinoamericano, bibliografía, discos, correo, lenguas, antropólogos, cada uno que me dio de su conocimiento incluso luego los directores de cada país, unos venían a Venezuela y otros conocía en el exterior además lo que yo traía en mi maleta: La Salsa, el Latin Jazz, la Polca Paraguaya, el Calipso caribeño, el Reggae, el Candombe, la Laghia, el Zouk, la Cumbia, la Bomba, el Samba de Brasil, el Joropo y la parranda venezolana. Esto dio resultado con gente y amigos con la misma idea, provenientes de Cuba, República Dominicana, Haití, Colombia, Uruguay, Venezuela por supuesto entre otros, surgiendo en 1994 el Ensamble Coral Latinoamérica, quienes luego fueron a mostrar un ejemplo de integración en pueblitos apartados del Alto Orinoco, localidades que hoy dia llega señal a través del Satélite Simón Bolívar. Cada encuentro musical y cada taller improvisado a los indígenas y pobladores era el interés.  Al pueblo que tímidamente se acercaba cuando nos parábamos a cantar, a tocar y a explicarles nuestra música en una plaza pública o una escuela, América Latina era primero y la integración era la causa. 

Con el correr de los tiempos había que lograr unir a todos los coralistas (Porque soy coralista), a todos los Directores (que sin serlo de la mano de muchos conozco del tema), arreglistas, compositores y afines para tener todos un rumbo haciéndose como esa idea primaria juntándonos en un solo espacio donde todos nos entendemos, opinamos y aprendemos para hacer como nosotros la música coral de este lado del mundo y solo con su estilo personal lo cual para nosotros sería encontrarnos una vez más.

El 9no. Simposio Internacional de Música Coral 2011 en Argentina fue el tiempo, el momento y el espacio para sentar las bases de algo nuevo, que nos integre y nos enteremos en tiempo real que hace Emilio Hernández y Gerardo Rábago en México al mismo tiempo que los muchachos de ADICORA en Argentina, ver como Jesús Ochoa publica una de sus obras en la editorial de Laurita y la dirige Ximena Soto como invitada por un coro haitiano en el festival que Eugenio Auz organiza en Quito. O como Oscar Escalada enseña en su arreglo “Canto Latino” que la Paz se construye con el porcentaje que cada uno de si mismo aporta a ella, o el gesto que los noveles directores quieren aprender de Alberto Grau al componer con Eurrítmia y es tomada como base para que los niños aprendan el lenguaje del tambor. Juntar todo nuestro arsenal de sabiduría para que las generaciones de Haití, Martinique, San Maarten, Jamaica, República Dominicana, Bolivia, Honduras, etc. Compartan sus experiencias con nosotros y hasta el último rincón del mundo pueda ver que América Latina tiene más de 1000 voces en cada escenario entre el Rio Grande y el Cabo de Hornos cantando la misma obra, en la misma hora, diciéndole a nuestro mundo que cada voz, cada arreglo, cada experiencia es un trozo de mundo que espera con su aliento y talento a la paz que el mundo necesita. Es este Blog, el medio para juntar apretadamente el lazo  de unión de nuestras culturas que son una sola, de nuestras historias para avanzar al futuro, de juntos tomados de las manos para decir en coro que somos una América Latina y una sola voz que en un solo bloque ante una necesidad encontremos la solidaridad, el apoyo, la misma risa y la misma lágrima. 

¡La propuesta fue hecha y muchos estuvieron de acuerdo y he aqui el fruto de una sola palabra!

Bienvenidos, Bem vindos, welcome, Benvenue, Bom Bini  a este Blog, el Blog de nosotros, el Blog de todos.

Freddy Miranda
Percusionista Coral
Creador del Proyecto Ensamble Coral Latinoamérica
Caracas, Venezuela

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